27 julio, 2012

Varjak

Bueno, dilectos amigos de Vladivostok, con todos Vdes. un video de Los Modos alzado a YouTube: Varjak. Las lógicas limitaciones sonoras del directo, pero no me parece que esté mal.

Ya dirán Vdes. qué les parece. No dejen de manifestarse.



31 mayo, 2012

Es complicado



No presten Vdes. mucha atención al vídeo: un amigo de Julio, el batería de Los Modos, ha montado el tema con muy buena voluntad, y apenas alguna foto y algo de material que él tenía por casa; lo que yo quería exhibir aquí no era si no Es complicado, el primer tema del single que a no mucho tardar publicaremos. Un tema que, de momento, hemos presentado al Ambar Z Music, certamen en que, cada año desde hace cuatro, no pasamos el corte. Se nos han ido puliendo un año tras otro. No sé si por viejos, por demasiado o demasiado poco conocidos, o por lo pésimo de las grabaciones de los tres años anteriores. Los temas, palabrita, eran buenos; así que recuerde, Espejo (2009) El último tren (2011). No sé cuál otra fue. Quizás Mil tonos del gris en 2010. No me acuerdo. Si que sé que las grabaciones eran un tanto rupestres máxime comparándolas con la calidad de las mismas en el caso de nuestros contrincantes.

Este año presentamos un auténtico melocotonazo, un himno power pop con todo lo necesario para triunfar, y la grabación es más que digna. El tema es de Míchel, y me encanta, como me encanta (aunque esté mal que lo diga) el guitarreo que he creado para el tema. Es complicado suena muy power americano, y el punteo, fruto de una de mis noches de insomnio, es todo un homenaje whoniano. La base rítmica es colosal: Julio y Edu crearon algo grande y contundente y esa fuerza, a diferencia de lo que suele suceder, no se pierde demasiado en la grabación.

Siempre he sido partidario del fair play, que exige, entre otras cosas, jamás quejarse de los resultados de este tipo de certámenes. Cuando veo un pelotonero intentar amilanar a un árbitro me cabreo infinitamente. No me gusta nada. Los años anteriores así actué: asumí las consecuencias del arbitraje sin siquiera tomar en consideración la crítica del mismo. La única consecuencia de algo así ha de ser dar la enhorabuena a los premiados, que es lo que hice en cuanto tuve ocasión. Y ya.

Y así actuaré esta vez, pase lo que pase. Aunque sepa que es difícil que concurra un tema mejor que éste. Pero en fin: espero sus opiniones. Si es que todavía hay alguien ahí :-D. 

30 abril, 2012

El encanto del primero de mayo.

Pues fíjense Vdes. que yo soy poco de puentes, que no me parece muy razonable eso de andar parcheando encabalgamientos de días de trabajo, que me corto cuando explico la praxis nacional a un extranjero... pero esta vez, dadas las circunstancias de presión y temperatura, decidí que, por una vez y sin que sirva de precedente, me daba al patrio hábito. Así que hoy, en teoría, no trabajaba (falso: aquí estoy. Pero he salido de casa bien descansadito a las 11.00 am, que es una hora propia de un caballero, y no ésa a la que me tiene obligado la espantosa modernidad del laburo por cuenta ajena).

No deja de ser risible que el día del trabajo se celebre holgando, pero, en esta mi situación de hoy de aprovechador de puentes carezco de legitimidad para decir nada acerca de eso... de modo que hablaré de cosas más gratas. Tales como la de la foto de ahí arriba.

CAPITÁN es una banda de Zaragotham que sale de una anterior, HORAS PERDIDAS, a la que conocí en ocasión de la que  hablé aquí. La verdad es que desde el primer momento nos entendimos muy bien, a pesar de que debo llevarles como veinte años, más o menos. En fin: Javi, el cantante, es un tipo encantador, un paradigma positivo para la gente de veintialgo por muchos motivos, y en general son cuatro tipos realmente agradables, que además se lo toman en serio, cosa que siempre valoro mucho en el contexto del rock and roll; en él, la gente, demasiadas veces, so capa de búsqueda de libertad de acción, no deja de ser más chapucera que la justificación de lo de Perejil.Por ese motivo, cuando me dijeron que iban a grabar disco (fueron los ganadores del Concurso Pop y Rock 2011, patrocinado por el Ayuntamiento de la Inmortal Ciudad, lo que le$ proporcionó r€cur$o$ n€c€$ario$ a tal efecto) puse a disposición del guitarrista, Iván, mi arsenal, del que eligió la Rickenbacker y la Gibson 339 que han aportado su granito de arena a la grabación. También estuve algún rato con ellos en el estudio. Aparte de lo interesante que es siempre ver esas cosas, en este caso en particular ratifiqué mi opinión acerca de su seriedad. Y eso me gusta, como he dicho. Llegado que fue el momento de presentar el disco en público, el viernes 2012-04-27, eligieron la Sala Royal, que es la reedición 2012 de la Sala Hispano que ya describí en su momento. Ya no hay terciopelo, ya no hay lentejuela, y ya no hay blablablá. Así que mejor.

La cosa tuvo su gracia porque -a requerimiento de la banda- hice uso del dress-code Modos, de manera que en el contexto de un concierto post-teen, y por ello bastante colorido, con número importante de fanses, estaba Hans apoyado en la barra tomándose un gintóxic con su traje negro y corbata negra esperando que llegase el octavo tema, en cuyo momento dicho elemento (de imagen ciertamente contrapuntada al personal circundante) se acercó al soporte de guitarras, tomó su Grestch, se calzó las wayfarer negras (la experiencia es un grado y ya conozco ese foco a cuatro palmos de la cara) y subió al escenario. La verdad es que el tema salió muy bien y al descender fuí homenajeado como sólo una vieja estrella del rock and roll puede serlo (nota marginal: el adjetivo inserto me jode, pero es imprescindible ponerlo para una adecuada descripción). Moló.

En otro orden de cosas, el sábado estuvimos viendo a la Escuela Cómica Suicida, un grupo de actores que hacen sketches e improvisaciones con notable acierto (para mí mejor aquellos que éstas, pero es cierto que en teatro valoro más que haya una creación elaborada -guión, vestuario, atrezzo, iluminación...- que eso que se ha puesto tan de moda con los monólogos. En fin, es una opinión. Era la segunda ocasión en que les veíamos MBO y yo. El espectáculo Qué grande es el cine se presentó en la Morrisey, donde pudimos encontrar un espacio adecuado para la silla de mi Santa y un par de cervezas igualmente convenientes. Todo esto se lo digo a Vdes. para que no pierdan la oportunidad, si se les pone a tiro, de ir a verles.



Lecturas diversas estos días: hablé aquí de mi pasión por el cómic y en particular por TARDI . Se ha reeditado La guerra de trincheras, y me he hecho con ella, como también con Simiocracia, de la que probablemente habréis oido hablar. Aquello es una obra de arte absoluta, de modo que sólo puedo recomendaros su compra; la segunda es un panfletillo que tiene su gracieta, aunque su sesgo es el obvio y se remata con un razonamiento que poco menos que justificaría el suicidio. Diría yo a la progresía que de lo que se trata es de buscar soluciones y de trabajar, no sólo de constatar que todo está muy mal. Por lo demás, otra lectura, también de orientación ideológica progresista, sólo que escrita por un norteamericano: seria, por tanto, en la fundamentación de sus análisis que no comparto del todo pero que me parecen muy sugestivos: No pienses en un elefante de George LAKOFF. Buscando la imagen de ahí arriba me he encontrado un resumen que puede valer para hacerse una idea del objeto del ensayo aquí.

Y ya. Mañana Los Modos tenemos ensayo (ultimamente cuadrar la agenda de los cuatro se ha hecho más complejo que sincronizar las de los ministros de exteriores sirio e israelí, recoños). A ver si empezamos a montar temas nuevos, que me hace ilusión. Estamos haciendo un set de veinticinco, que no está mal, máxime considerando que hay una reserva de otros siete u ocho, pero apetece innovar.

Disfruten Vdes. mañana de la holganza celebrativa. Esperemos que las manifestaciones no sean demasiado incordiantes.


24 abril, 2012

Días de rock and roll


 
Tiempo ha hubo un prestigioso blogger que me llamaba (desde el cariño) 'puto reviejo del blús'. Él, jovenzano, parcialmente modernodemierda (lo digo igualmente desde el cariño) y aficionado importante a la música, me pedía ocasionalmente y desde la más absoluta ignorancia información sobre cualquier banda, disco o tema anterior a, mmm, 1995, y yo le guiaba por los vericuetos de los clásicos, dejándome a la vez iluminar sobre la cosa indie y blablablá.

En estos días me acuerdo de ese calificativo, porque, como ya decía en la entrada anterior, me llaman a hacer colaboraciones en shows de terceros. Imagínense Vdes., un poner, a Eric CLAPTON que invita a uno de sus shows a un guitarrista de blues, añejo y de color (negro), que toca de cojones, pero a quien no conoce ni Cristo, para que haga un tema. Como dicho hipotético músico es exactamente como me siento, aunque, es obvio, careciendo de la tonalidad de piel y de la destreza del susodicho guitarrista.

El pasado viernes veinte de abril toqué Ojos de perdida (esto empieza a ser un tópico) y Déjame con los SEVEN, una de las bandas más llenasalas de Zaragotham. Bien. Fue divertido. Me acosté a las 04.00 am, cosa notable en los últimos tiempos dadas mis modosísimas costumbres. Claro, al día siguiente estaba ligeramente fatigado, de manera que después de concluído el concierto de LOS MODOS en la Creedence recogí los aperos y me fuí a momí a casita como un buen niño. Ese día, sin embargo, fue MBO, que tenía Gala de cierta asociación a la que pertenece, quien decidió regresar, habiendo obtenido notables distinciones y galardones, a las 05.00 am. En silla de ruedas y todo, oiga. Des triomph des willens o asi.

Nuestro concierto estuvo bien. Cierto es que esta jurgorofobia mía tiene pegas, tales como no ser consciente de las fechas en que se verifican eventos pelotoniles de nivel; y es que SI, nuestro concierto fue el día del partido Madrid-Barcelona, que creo que es cosa de cierta importancia en el mundo del balompié, con las también obvias consecuencias de afluencia de público a la Sala que cabe esperar. Con todo y con eso, hubo gente como para dar ambiente. Veinticinco temas, que funcionaron a buen ritmo. Se grabó algo en video, de modo que a lo mejor y por fín se puede poner un youtube o dos en condiciones, aparte de esas dos grabaciones de Medianoche y de El último tren que hay por ahí, hechas con tanta voluntariosidad como escasez de medios. Toqué con la 339 (nota para el diario estelar). La sala, en la que no había estado jamás, me gustó, a pesar de que se ubica en una de las plazas con más esquineras -pobres mujeres, la verdad- de Zaragotham, que fueron abordando a los asistentes al show, haciendo oferta de sus, ejem, servicios.

Aquí, Míchel y el que suscribe, el sábado por la noche. 

Ayer, día de fiesta en Zaragotham (y más en general en Aragón. En la Corona de Aragón toda ella, si no me equivoco), me junté con los amigos de CAPITÁN para montar el tema que haré con ellos el próximo viernes, Leia. Creo que sonará bien. Es energética.

Por lo demás, ayer era día de floración libresca por las aceras, y allí que nos fuimos MBO y yo, ella como conductora y yo como primer motor de la silla de ruedas en cuestión, a hacer oportuna y contundente razzia: MURAKAMI (19Q4), Félix ROMEO (Dibujos animados) and many more :-D. Llevo una temporada sin leer nada que me apasione demasiado, la verdad. Prefiero no indagar en las causas. Coronado, de Dennis LEHANE (recuérdese: Mystic River, Shutter Island, por un lado, y la serie Patrick McKenzie-Angela Gennaro, por otra, que tantas satisfacciones me proporcionó como creo haber comentado por aquí) me está decepcionando poderosamente. Es posible que pare y reinicie su lectura desde cero: no sé si la inconsistencia es propia de la obra o si obedece a mi ausencia...

En fin, ése ha sido mi fin de semana. Con sólo el rock and roll como leal compañero. Esperando, eso sí, que no llegase el martes.

15 abril, 2012

Quince de abril...

El tiempo pasa tan despacio en Syldavia… (el cursi de Rafa Sánchez dixit, 1984)


El tiempo pasa presuroso en el Coso… (Hans dixit, 2012)

Las semanas vuelan; la imagen del reloj de arena roto cuyo contenido se me escurre entre los dedos se me viene a la cabeza una vez tras otra. Anteayer era principio de año: todo buenas intenciones, new year's resolutions, todo esperanzas. Hoy estamos mediando abril; hoy es, en concreto, el día después del catorce, día siempre grato a la progresía y a la ultraizquierda rampante para salir con bien de banderas con franja permanganato, adicionadas de miles de banderas con la hoz y el martillo (una aberración simbólica comparable a la esvástica, por cierto, aunque nadie lo diga); Su Majestad, siempre certero, ha sido especialmente hábil en la selección del día de romperse la crisma: todo el republicanerío patrio ha podido coger la foto ésa de la animalada (animalada de Don JuanCar, claro) y poner otra loseta más en el camino hacia la extinción de la Institución.

El evento, y los gritos de las manifestaciones, y los cánticos (¿se han dado Vdes. cuenta de lo feo que es el Himno de Riego y lo virulento -aparte de lo recurrente del término 'lid', tan taurino y poco progresista por tanto- que es el texto?) que han aderezado mi salida del ensayo de esta mañana (que ha sido a las 10.00 am, una hora indigna para un caballero, por cierto) me llevan a una sola reflexión, una sola voluntad al respecto: que la cosa cueste lo menos posible. Si es menester la existencia de una alta magistratura de competencia floreril, que sea muy, muy baratita. Lo de estos ya sé cuánto es. Lo que cueste la República no lo sabré jamás, y me jode. Lo que quiero es que ahorren. Mucho. Que dejen de desperdiciar quienes mangonean la cosa pública. Quiero que se acaben las comarcas, las diputaciones provinciales; aún más, las comunidades autónomas, todas ellas con sus presidentes, gabinetes y asesores. Quiero un parlamento con un representante por partido con voto múltiple. Quiero, dado que el alibi territorial no existe, que se elimine el senado.

Además de eso, me jode un ciento, asimismo, pensar que un Felipe, un Zapatitos o un Ánsar pueden ser Président de la République. (o chusma análoga: ¿se imaginan al Alcalde de Marinaleda, o a Camps, o a Netolín Chaves?). S. M. no lo ha hecho mal del todo en diversas ocasiones y ha sido, al menos, razonablemente discreto hasta la llegada de la ancianidad.
En fin: o Don Juan Carlos cede los trastos rápido al sucesor, o la Borbonitud lo tiene clarinete.

Ah, por cierto, rojillos: es posible que vosotros os sintáis súbditos del Monarca. Yo no. No lo soy, ni jurídica ni espiritualmente. A ver si es que el problema lo tenéis en la limitada mollera...

Dicho todo lo anterior: vayan a ver INTOCABLE. Bien es conocida de los lectores de Vladivostok la pasión de Hans por el cine, pasión que se concreta con frecuencia harto limitada en los últimos tiempos; pues bien, en la tarde de ayer, y llevando a la bella MBO en silla de ruedas (ya comenté de su damnum talonaquiláceo) no sólo por contextuar, si no más bien por comodidad de la joven, fuimos a ver la peli.

Y qué buena, recoños. Qué actores principales (Omar SY lo borda absolutamente), pero también qué secundarios. Qué diálogos, y qué foto incluso (hay unos planos siguiendo al precioso Maserati Quattroporte por una muy virada carretera dirección a Bretaña absolutamente preciosos). Vamos, que tiene todo lo que hace falta para hacer una buena película. El guión es relativamente simple e incluso previsible hasta cierto punto, pero ¿acaso no pasaba lo mismo tantas veces con obra de WILDER, que, como es bien sabido, es Dios? Nos reímos mucho, mucho.

Y eso es algo muy bueno en estos tiempos de desazón.

Y bueno, tampoco son mala cosa las tres interacciones con el escenario que Hans va a tener en breve plazo de tiempo; en primer lugar, haré un par de temas junto con los SEVEN el próximo viernes, 20 de Abril, a las 23.00, en la Sala DaLuxe; seguidamente, el sábado, 21 de abril, LOS MODOS tienen concierto en la Sala Creedence. Finalmente, el viernes, 27 de abril, será la presentación del disco de CAPITÁN, una gran banda que acaba de terminar su larga duración, uno de cuyos temas interpretaré con ellos.

Así que ya saben dónde pueden acudir si no tienen nada mejor que hacer estos días, que espero en todo caso les sean venturosos.

07 abril, 2012

Donna Leon o la reiteración

MBO y yo nos casamos en 1992. Desde ese año, con las contadas excepciones de los Viajes por el Mundo (vean Vdes. anteriores entregas de Vladivostok por estas fechas), hemos pasado las Semanas Santas en Sevilla. Este año, como consecuencia de la operación de MBO (que ha devenido campeona de diversas modalidades deportivas en estos últimos tiempos y, simultáneamente, se ha organizado una lesión severa del tendón de Aquiles necesitada de intervención quirúrgica) nos hemos quedado en casa. 

Estos días de Semanas Santa 2012, pues, son tiempos de lectura. Entre otras cosas, Donna LEON, La palabra se hizo carne . A pesar de lo que me gustaba, esta señora ha agotado el manantial: sus novelas son ya todas iguales; como buena yanqui, ha creado un modelo -que supongo que se vende de maravilla en su país- consistente en escritora expat americana con muy mala leche y un tanto euroscéptica, que escribe acerca de un comisario-tipo italiano: gastrónomo, moderadamente hedonista, esposo amante de bella italiana hija de rico, todo ello sobre el fondo  ideal-ideal de Venezia, y sobre el menos ideal-ideal fondo de la estratosférica corrupción italiana. El problema es que ya van veintiún novelas casi iguales. El problema es que el esquema es prácticamente el mismo en todas. Muerte en La Venice es cojonuda, me encantó y sorprendió. Varias posteriores me gustaron. Ahora... ya no. Se repite demasiado, y, si bien es cierto que el género tiende a seguir patrones, pues sus protagonistas son recurrentes, cuando una nueva obra no es si no mero cambio de nombres, lugares y fechas sobre el 'modelo'... mal. Una lástima. Ah, ésta va de mataderos que sacrifican animales enfermos y tal. Poco original título, ¿verdad?. Culpa de Seix Barral: en el original es Beastly things.

 Pueden Vdes. aplicar los dieciocho eurazos y medio a mejores fines, diría yo.

25 marzo, 2012

New York (Take #2)

Joé. Hace ya más de cuatro meses que regresamos de niuyol, y esta entrada estaba hirviéndose en el fuego, nunca concluída. Tuvo que llegar otra noche de navegación sobre olas de insomnio, una de esas en que me molesta hasta el ruido del teclado, para que me pusiera a ello. Y hoy, domingo perdido, lleno de amargura, decido que tal cual está se cuelga. Aunque no concluya la historia. Sólo por el deseo de que a partir de aquí puedo seguir contando (otras) cosas, si es que queda algo que contar.

En fin. Los veteranos recordarán (o al menos les sonará) que en abril de 2006 MBO y yo fuimos por vez primera a NYC, y que lo conté aquí y aquí. Es curioso: bien es sabido que en Vladivostok jamás hablo de mi trabajo, pero cabe mencionar que a finales de ese año de 2006, mi vida profesional experimentaba un salto adelante, y a lo largo de estos últimos cinco años he disfrutado mucho con ello. Pues bien: llegadas las postrimerías del 2011 se fue cuajando el final de esa era, con, para mí, un nuevo cambio de status, no precisamente hacia arriba, no precisamente hacia adelante. Tal cual la cosa empezó a plantearse (justo un año antes, en Noviembre de 2010) lo supe. Supe que iba a suceder todo lo que al final sucedió- Lo dejo anotado, aunque carece en absoluto de importancia para mis lectores e incluso, probablemente, para mí. Eso debería ser objeto de reflexión en otro momento, tal vez. No hoy.

Quien más quien menos recordará también que en Octubre y noviembre de 2009, MBO disfrutó de cinco semanas sabáticas que pasó en Nueva York, convirtiéndose en neoyorquina vocacional hasta el fin de los tiempos. Y en guía de excepción. MBO conoce TODO en NYC, gracias al envidiable sabático. Viajar a esa ciudad con MBO es fenomenal.

Así que, así las cosas, decidimos que nos íbamos a La  Ciudad

La cosa quedaba amparada por el proyecto de unos amigos de hacerse la Maratón de Nueva York. MBO, que en los últimos tiempos ha devenido deportista de nota (patinadora aplicada, corredora de fondo...), ponderaba la visualización del evento, acariciando -supongo- una futura intervención en el mismo propria manu. Yo, personalmente, tenía una deuda conmigo mismo por no haberme traído cierta hermosa acompañante de vuelta conmigo en abril de 2006. No se si me explico. En fin, eso ya, si eso, lo cuento más tarde. Miren, acaso, arriba a la derecha.

Lo cierto es que el tres de noviembre volamos, 767 de American Airlines mediante, llegando al JFK a una hora muy prudente de la tarde, lo que nos permitió irnos a Briant Park a tomar la primera cervecita de las muchas que cayeron. Como a todo el mundo le gusta disponer de datos verosímiles y contrastados, sepan  Vdes. que la conexión en taxi desde dicho aeropuerto hasta cualquier parte de Manhattan tiene un precio tasado de 50$, que vienen a ser, maomenoh, 37.5€. Y viendo caerse de culo a los patinadores sobre hielo en tal parque probamos la Goose Island Beer. Riquísima. Ya saben todos Vdes. que lo imprescindible para no caer derrumbado por el Jet Lag es aguantar el tirón el primer día, y así lo hicimos, apuradamente, Cenamos en el Blue Smoke, un recomendabilísimo restaurante-club de Jazz en 116 E 27th, muy próximo al Gershwin Hotel, donde estuvimos alojados, y del que hablaré (mal) más abajo. He de decir que MBO, Presidenta de Honor del Club de Amigos de los Enemigos de las Hamburguesas como es bien sabido, se comió algunas de esas, y la primera con ocasión de la cena de la noche del tres de noviembre. Acto seguido, nos derrumbamos comatosos.

El día cuatro de noviembre amanecimos razonablemente pronto, y, habida cuenta de que donde fueres haz lo que vieres, nos fuimos a desayunar a un Deli. Ah, el Deli, esa institución tan neoyorkina. O tan yanky. O yo qué sé. Lo cierto y verdad es que en ese primer desayuno comprobé que en los USA el cliente tiene siempre razón, cuando ví a una joven de color (negro) pidiéndose un pozal de zumo de brócoli y pepino enriquecido con proteína de ésa de culturista. La licuadora empleada a tal efecto era más o menos como el destilador de agua pesada del proyecto Manhattan, y el verde del producto era inenarrable. En fin, allá que se fue la joven tan contenta y oronda, dejándome a mí con la boca abierta, antes de pedir a mi vez cantidades elefantíacas de batido de frambuesas, fresas, arándanos y ese tipo de asuntos que a los chicos de los sesenta siguen pareciéndonos frutas como de luxe.

Aquí procede hacer una puntualización: Nueva York huele a comida siempre. En Nueva York hay sitios para comer por todas partes, de todos los palos imaginables, y se comen cantidades industriales de alimento siempre: parece que la gente tema una hambruna y coma el doble de lo normal (es decir, unas ocho veces lo necesario). En un Deli, una tortilla standard es de tres huevos, y si pides que te pongan queso te ponen lo que sería un paquete normal español entero. Tienes montones de fruta recién cortada que compras a peso. Por cierto: es fácil comer bien y barato. Sólo es necesario olvidarse del vino (otra vez, el tercer convidado a la mesa).

Esa mañana la dedicamos a la Morgan Library. La colección es espectacular. El edificio es espectacular. No lo había visto en mi visita anterior. Como tantas cosas, me fue descubierta por MBO, que la disfrutó en su visita privada. Me quedo con la historia de Belle Da Costa Greene, su primera bibliotecaria, y con la oda 968 que leí en un dîvân de la mejor colección del mundo, en que se evidencia que nuestro desprecio occidental por el cercano oriente se sostiene bastante poco: El amado se queda con la adoración / el amante con el dolor.

Diré una obviedad: ir a NYC es ir, sobre todo, a pasear, a caminar, es ir sin idea de cansarse; es, de hecho, ponerse deportivas cómodas (algo que yo no hago jamás en España). Esa fue la principal dedicación.

La otra cosa que fue principal, al menos para mí, fue desquitarme de no haber podido traerme a España una Gretsch Brian Seltzer en mi primer viaje. Aquí podría ir la cosa técnica para los interesados en el guitarrismo eléctrico, pero puede ser un poco aburrido. Reténganse, tan sólo, estos nombres: Matt Umanov's, Guitar Center y Rivington. Hubo visitas a alguna otra tienda, pero sabedlo, guitarristas visitantes de Vladivostok: lo que no está allí, no está en el mundo.

Esa primera jornada, después de tales pateos, concluyó en el Madison Bistro. Después de la paliza de la jornada, el amable camarero haitiano (¿o era de Mali?) me preguntó, muy atento, si hablaba francés, y le contesté que no. La sopa de cebolla estaba exquisita. El steak tartare fue preparado con mucha dignidad a mi presencia, causando el escándalo de algunos jóvenes sentados a nuestro lado (y digo bien: el espacio intermesero era de unos doce centímetros: siendo poéticos, podríamos achacarlo a la pretensión del negocio de parecer muy francés; sospecho que se debe, más bien, a los costos de los arrendamientos de local de negocio en NY).

MBO, a pesar de no ser maratoniana, es competitiva, como jamás yo lo fuí. Además de eso, ha adquirido la costumbre de hacer deporte a niveles cuasi olímpicos. Patina con destreza, arte y rapidez, y corre que se las pela. De hecho, hoy se ha hecho la 10k de San Valero en Zaragotham. Claro, el día antes de la Maratón de NYC se fue a correr una especie de carrera de sólo cinco kilómetros que da puntos para entrar en futuros maratones, carrera que yo llamé 'minimaratón', nombre que a MBO no le gustó nada...

...

Y hasta aquí llegó lo que redacté esa noche insomne. Después no he tenido momento para concluir el relato. Ni para eso ni para casi nada. Leo cada vez menos, cada vez tengo menos ganas de nada, y cada vez más pienso que para qué todo. Hoy cuelgo esto aunque esté inconcluso, porque para qué esperar acabarlo. A partir de hoy, si es que sigo escribiendo aquí, será sobre cada día nuevo que va pasando, porque es estéril y enfermizo obsesionarme con dejar perfecto cada relato de lo que fue. Lo que fue, fue, por estupendo que fuese en su momento. Como detalles adicionales señalaré MBO se operó hace escasas fechas de su tendón de Aquiles, severamente dañado por razones genéticas según parece (aunque imagino que decidarse a correr no ha hecho nada bueno por ello). Se le inyectaron factores de crecimiento para que se recupere. Rezo porque así sea.

Por otra parte, este exhibicionismo de la náusea me da cierta grima, aunque posiblemente ya nadie lea este bló... salvo quizás PMdZ. Para no concluir con este sabor tan amargo en la boca, diré que esa hermosa Gretsch 6117 T-HT se vino conmigo y me ha proporcionado algunos momentos dulces desde noviembre. Suena tan hermosa como luce, he de decir.