18 agosto, 2010

Roma y los Polibanes


El polibán es a la porcelana sanitaria, sección bañeras, lo que el Multipla (¿o la Multipla?) al mundo del automóvil. Un polibán no es, ciertamente, una bañera, pero tampoco un plato de ducha. Un Multipla (¿o una Multipla?) no es una furgoneta, pero tampoco una berlina (ya puestos, tampoco es un descapotable deportivo). Son… esas cosas de los italianos. Se me ocurren algunos otros ejemplos, y supongo que el más obvio es la Vespa. Los Lancia tampoco se quedan atrás.


Vaya por delante que lo antedicho no es muestra de desprecio ni por las maneras peculiares de diseñar, ni por lo italiano: son italianos los responsables de algunos de los mejores diseños de la historia –y mucho más desde el punto de vista de un enamorado del automóvil como Hans- y hay también otras naciones dadas al diseño peculiar: creo que un sucinto examen de la historia de creaciones de la casa Renault, la observación atenta de los frontales de las locomotoras que meneaban los trenes patrios en los setenta como habían movido los galos en los sesenta y, en fin, un visionado rápido de la imprescindible Mon Oncle evidenciarán que el diseño rarito no es cosa sólo italiana.


Por cierto que no tengo ni idea de si el polibán es invento italiano: sólo sé que al aeropuerto vinieron a buscarnos en un (¿en una?) Multipla y ello fue perfectamente consistente con la observación del referido aparato sanitario en la salle de bain de nuestro apartamento temporal en Roma.


Y es que estamos en Roma, gracias a Ryanair, también conocida como la aerolínea más indigna del universo. Puesto a evocar se me ocurre que la compañía de Michel O'LEARY hace exactamente lo mismo que las navieras basurientas que acarreaban gente al nuevo mundo aprovechándose de su penosa situación económica, lo mismo que los propietarios británicos de clippers que estabulaban seres humanos en la costa de África (debidamente vendidos por árabes, ah, ese pueblo siempre tan respetuoso de los derechos humanos) para llevarlos igualmente a las Américas. En fin, lo hace de modo más descarado, y casi más grosero. No pienso aburrirles a Vdes. con relatos acerca de información engañosa de precios que se incrementan por absolutamente todo (maletas facturadas, pago con cualquier cosa que no sea la tarjeta corporativa de la propia Ryanair...): son todos Vdes. personas viajadas y habrán sufrido en sus carnes tales maneras. Dejémoslo, pues.


A lo que iba -y es éste el motivo de la entrada-: MBO, los UP's y yo estamos en Roma. Conjugada que fue la sospecha de una sinusitis en la mañana del jueves, doce de agosto (recuérdese que Hans SIEMPRE se pone malo en cuanto empiezan las vacaciones), salimos del aeropuerto de Zaragotham (bien!) aterrizando en Ciampino apenas dos horas más tarde.


Y en la mañana del trece me tomé, como primera providencia, un latte de esos que hacen Historia.




Y bueno, que seguiremos informando acerca de la estadía y sus circunstancias. Besos & abrazos

07 agosto, 2010

Veraniega

Que les voy a decir, mis muy queridos y escasos lectores: estoy de vacaciones, dotado de mi sonyvaio, artefacto éste que de usual sólo se emplea para trabajar y que estos días, sin embargo, es aplicado a fines más nobles: ver otros blós, alparcear féisbuques diversos, buscar aquí y allá un overdrive Seymour Duncan de ocasión que me tiene preocupado. Nada de pro, todo de gozo.

Vacacional, como pueden Vdes. imaginar, aparco mi maltratada osamenta en el Dulce Sur de la patria (nota mental, buscar los discos de The Beautiful South al llegar al hogar). Acabé de trabajar el treinta de julio completamente desfondado, mucho más que nunca: o me estoy haciendo mayor, o bien es la resulta lógica de las estadísticas elaboradas por mis padawanes (a quienes encomendé la elaboración de los datos de trabajo real enero-julio 2010). Irrelevante: he llegado a las vacaciones, y con ello a las gambas y a la cervecita de chiringuito con auténtica necesidad. Leo todos los días tres periódicos (apartando de mí el cáliz amargo del 'Estadio Deportivo', un subproducto informativo obsesionado por el Bétis y por la corrupción jurgorística del Hércules, un equipo con nombre de avión y maneras éticas estrictamente levantinas. Duermo bien, pues las noches en Isla Antilla gozan de cierta cantidad de viento oceánico que aportan sosiego y paz.

Leoa un ritmo más lento que el usual: Anatomía de un instante, de Javier CERCAS, ya concluso: tomo que tiene su interés, referido al evento acontecido el 23 de febrero de 1981 y a Don Adolfo Suárez, que evidencia que el autor se lo ha currado buscando información y que, además, pone igualmente de manifiesto que a pesar de su naturaleza bermeja puede llegar a entender -pasmoso, en la Patria- las motivaciones de un militar de ultraderecha más allá del simple denuesto y descalificación. Es de esos libros que se deben recomendar si y sólo si el potencial lector está interesado en la Historia y en la historia. Si no, aburrirá. A MBO, por ejemplo, no se lo recomendaría.

Ahora tengo entre manos otra policiaca nórdica: Grito en el hielo, de Camilla CEDER. No tengo ni idea de si 'Fruset ögonblick' significa eso o si es una de esas tradicionales traducciones 'libres' españolas. Posiblemente es ésa la única pregunta que me sugiere la novela. Y es que, a pesar de ser uno de mis apreciadísimos regalos de cumpleaños (sí, queridos: 44 el pasado 14 de julio) se me ha atragantado, de manera que no puedo, en rigor, valorarla. Me temo que entre los novelistas sueco-noruegos-fineses se ha puesto de moda un modelo novelístico basado en el denuesto de la sociedad socialdemócrata escandinava demasiado centrada en los desastres que la aquejan y en el severo alcoholismo de parte amplia de la población. Ah, y con mucho flashback, que mola. La escritora, btw, tiene diez años menos que yo. Lo mismo es que me irrita constatar que cada vez es más remota la posibilidad de ser un joven escritor de éxito :D.

La tarde se ha agrisado. Después de varios días de sol terrible y calor abrumador, tanto uno como otro se han aligerado,dejando de un feo color manchado el cielo. No todo puede ser, claro, pero fastidia. Voy a regresar a mis livianas labores. Queden Vdes. bien. Aprovechen sus vacaciones o, lo que es mejor, evoquen los disfrutes que les darán cuando les toque disfrutarlas.