11 noviembre, 2007

Majestad: mi aplauso


Ojo: estoy de muy mal humor y esta entrada es MUY políticamente incorrecta. Lo advierto antes de que nadie se enfade.

No soy especialmente monárquico; el mérito de JC consiste en que se las ganó en un momento determinado (quien lo niega es que no tiene ni p*** idea de cómo eran los militares a principio de los 80, y sí: sí que fue importante, mucho más que la suma algebraica de lo que hicieron TODOS los presidentes de las Repúblicas españolas juntos; los últimos, de hecho, sólo la liaron más aún). Sé que es más barato tener a éste que pagar cada cuatro (o cinco, o seis) años un proceso para elegir a un tipo que se dedicará a lo que se dedican todos los políticos en España y será mucho más caro. No creo que haga falta una alta magistratura complementaria diferente de la existente, y, cuando la Monarquía se extinga, optaría por un modelo presidencialista mucho más que por una duplicación (perdón, multiplicación por 19, en lugar de sólo por 18) del gasto público imbécil. Sé que el niño lo va a tener difícil. Me cabrea un ciento pagar las camisas del cocainómano inconveniente ése. Y no parece que Johnnie C. esté en muy buena forma ultimamente.

Sin embargo, ésta vez, sí que sí.

Llevo un rato pensando cómo manifestar en una sola entrada de mi propio blog mi aplauso por la IMPECABLE intervención (hablo en términos estrictamente técnicos, y no es broma) de S. M. el Rey después de las impertinencias del simio ése, de esa cuadra de inútiles. Navego un poco por la güé y veo que está todo lleno de tipos que, sin tener ni p*** idea ni de Derecho Constitucional ni de Derecho Internacional (Relaciones Internacionales), pero, eso sí, muy concienciados, se ponen a decir la tontada ésa de la cuestionable legitimidad de la Monarquía en España. Dios bendito. Se puede ser republicano (cada uno, en democracia, puede cometer los errores ideológicos que más le convenga: puede hasta votarse a Zaplana, no les digo más), pero conviene no perder el sentido de la realidad. Lo cierto es que en España es incompatible la inteligencia y la pertenencia a esa bandería (la que fundamenta su discurso en nada salvo en que Ánsar es un facha, en que a Juan Carlos no se le votó y en que qué buena es la Ley de la Memoria Histórica y qué majico Zapatero, cuánto se acuerda de su abuelo.)

Señores, que ya vale. Si el Mundo fuese un sitio razonable, la CHICS (Chusma Infame del Cono Sur) -señaladamente, Ortega, Chávez, Morales, y su líder indiscutible, Fidel- estarían ya dedicándose al macramé. No deseo su mal ni cosa parecida: sólo (ingenuo de mí) que se aparten de la cosa pública y la pa$ta de origen fiscal, a la que, como buenos comunistas, se engarzan como tenias a los intestinos. Todo pleno de mierda, en definitiva.


  • Ortega, acusado de abusador de niñas, que no tuvo empacho en invocar su inmunidad como diputado del Parlamento (¿WTF?) nicaragüense e incluso la prescripción del delito imputado. Y va y se nos pone purista.


  • Evo, sindicalista, el eterno lloriqueante por el 'rasismo', potenciador del cultivo de coca, el que considera al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, como "compañero revolucionario y hermano" y se va a jugar al pelotón en lugar de acudir a la Inaguración de las sesiones en que se organizó el cisco. Otro que también va fino.


  • Chávez, el peor de todos ellos, porque la naturaleza tardará más en llevársele que a Fidel. En cierta ocasión le definí como combinación de Stalin, Mussolini, y Escrivá de Balaguer. Le temo: tiene, junto con el del jersey, petróleo y la voluntad (y en razón del petroleo, la posibilidad real) de tener un ejército inmenso y muy bien armado. De momento se contenta con tener una especie de SA (Sturmabteilung, la cosa nazi, o sea, no una sociedad anónima) compuesta de tipos más inditos, menos arios y tal, pero igualmente matones, traicioneros, sucios y canallas.


  • En cuanto al propio Fidel no hace falta hablar demasiado. Es mucho más listo que los tres oligos precitados, sin duda, pero ciertamente le queda menos, aunque entre medias las ha organizado de a metro.
La política exterior española ha sido siempre bastante cuestionable, pero desde luego con este ZoPenco incompetente ha alcanzado las más altas cotas de miseria e ineficacia. Cada vez que pienso que el muy imbécil se pega el día perdonando la deuda de cada uno de los estados con gobiernos comunistas de Hispanoamérica se me revuelven las tripas, la verdad. En fin: me alegro mucho de que los pilotos del avión a quienes se ha implicado en un presunto delito de tráfico de niños hayan sido sacados del marrón de Chad (gracias al Sr. Presidente... francés, claro, a pesar de las invectivas de La Fashionaria), y me alegro igualmente de que Juan Carlos se haya ganado las lentejas por dos veces en los últimos días: una, aplicando el correctivo que merece al simio; y dos... ¡caramba! ¡Qué coincidencia! ¡también aplicando un correctivo que merece a otro simio!

09 noviembre, 2007

Soliloquio

Estando como está mi querida suegra recién operada, MBO viaja a Sevilla; lo hizo con ocasión de la intervención hace como un par de semanas, lo ha hecho hoy, hasta el lunes. 'Coñazo de viaje', dice, 'y encima con el desastre de la línea de BCN ni siquiera cumplen su compromiso de puntualidad ni reintegran el importe del billete. Para más INRI, se me ha descargado el I-Pod y no llevo cargador'.

Solo como estoy, después de haber salido del despacho (sesión mañana) a las 17.00 para comer cualquier cosa con mi querido colaborador (que ha aguantado el tirón desde las 08.00 magníficamente), y haberme encerrado en la mina de nuevo a las 17.45, a las 21.00 he decidido ir a la presentación de un libro de poemas: NN, de Julio ESPINOSA GUERRA. No crean mis escasos pero selectos lectores que Hans es un lector habitual de poesía. Creo que ya lo he dicho aquí. La poesía que he leído ha sido muy desordenadamente seleccionada: la función que para los liricófilos tiene la poesía la tiene para mí la música, con la ventaja adicional de que es muchísimo más abstracta, per se, y de que si los textos están bien pergeñados, el placer es doble; esto es una digresión, claro: lo importante es que mi conocimiento de la poesía es torpe e inexperto, incompleto. Desconozco obviedades. Sé que me gustan más los poetas más recientes (siempre que no evoquen 'el semen podrido de los piratas', que escribía cierto cretino al que califiqué -en 1987, creo recordar-, acto seguido, de 'helminto irredento'. Es ése uno de mis más insultos más brillantes en términos de sonoridad, y, sin embargo, no he vuelto a aplicárselo a nadie, por respeto a la memoria de semejante elemento, hoy Inspector de Hacienda, por cierto), y sé que me gustan más porque, quiero pensar, son más conscientes del ridículo de la poesía sensiblera, y además -los buenos- son mejores administrando palabras e imágenes.

NN es una cosa curiosa. Es un texto denso, con mucho Lacan y Derrida par tout. El escritor, un joven chileno, evidentemente un tipo inteligente, cuestiona, o más bien rechaza, la posibilidad de que el lenguaje tenga alguna eficacia en términos de relación con la realidad, cosa que está bien; y seguidamente determina qué es y qué no es poesía... y, me atrevería a decir, con la estructura que plantea le pega dos tiros a la posibilidad de volver a escribir un solo poema. En fín, el verá.

Me voy a permitir transcribir un texto que me ha gustado al margen del contexto en que se inserta: sólo clavo aquí estos cinco versos porque la imagen es hermosa:

Q
Paciencia de una mano
que intenta llenar de canicas
el agujero del tiempo
hasta colapsarlo
de transparencia.

Ésta es la poética del autor, y, así, la cosa es perfecta. Pero, como digo, mi análisis es mucho más pedestre: sospecho que la misma selección de este texto evidencia qué busco yo en los poemas: busco ideas para textos para canciones.

El libro tiene también un poema, R, donde se refiere a los críticos, pero hoy seré bueno y no lo transcribiré. Gloria pura, oigan.

Dicho todo lo anterior: en mi mesilla reposa con la Conferencia sobre ética de WITTGENSTEIN, (innegable curiosidad por ver qué puede decir W. sobre ello), y con otra novela de Joseph WAMBAUGH (si, el autor de Hollywood Station), Los nuevos centuriones, que devoro conforme a mis usos habituales. Ésta es su primera novela (1970), y me gusta mucho; es curioso leer primero la última novela y luego la primera, y constatar cómo ha evolucionado... aunque la esencia es la misma: exactamente la misma. Por ello, ha de ser recomendada a Silvia y a Juan.

Otro libro que debería recomendar aquí es Antes de ser Héroes, de Míchel ROYO. El heróico renacimiento ha tenido muy diversos efectos colaterales: uno, por ejemplo, que El Mar no cesa está en casi todos los hogares burgueses de la Patria. Otro, que dos periodistas de Zaragotham (el ya citado y un señor que se llama Matías) hayan escritos sendos libros acerca de la banda en cuestión. La carrera la ganó Míchel.

La recomendación, claro está, está condicionada por el afecto que el protolector tenga por la banda. O por ver qué aspecto teníamos hace veinte o veintidós años, claro.

Míchel ROYO trabajó en tiempos para El Periódico; el otro es el capo di tutti capi musical en El Heraldo de Oregón, ese gran periódico, ese determinante existencial de la vida en Zaragotham y de toda la Corona de Aragón, sección residuos finiseculares (Nota al margen: los proetarras han exigido añadir a la Gran Patria Vasca Ejea de los Caballeros, casi toda la Rioja y alguna cosa más; por su lado, la Catalunya trionfant que tornará a ser rica y plena muestra voluntad de avanzar por tal camino de riqueza y plenitud gracias a las incorporaciones de la Franja fragatina, caspolina y blablabla. Oregón acabará por ser un estado sin territorio, como en nuestros ejercicios intelectuales de Derecho Internacional).

Bueno, a lo que íbamos. Como quiera que Matías lleva escribiendo en el Heraldo años acerca de musiquillas (y por cierto, constituido en autoridad al respecto, casi en situación de Maestà), sospecho que ha cogido sus viejos artículos, ha hecho un recorta, pega y colorea, y les ha dado forma de libro; he de comprarlo para confirmar esto, pero como ya he leÍdo alguna cosa suya previa y conozco el procedimiento (que tiene como fruto volúmenes trufaditos de errores y temerarias afirmaciones relativas a cosas que no conoció, o conoció de oidas) me puedo permitir decir lo anterior. Sin embargo, Míchel se ha pegado la panzada padre de entrevistar a montones de los individuos que estuvimos por ahí en esos años dorados (juás). Un muy buen trabajo periodístico con mucha foto, rescatada pacientemente de mucha colección privada. Me lo he pasado muy bien leyéndolo, porque además está muy bien escrito: periodismo de investigación (por pequeña que ésta sea) hecho conforme Dios manda. Me ha gustado mucho que mis hijas lo lean y se sorprendan. Y es que todo padre tiene un pasado y le gusta que su progenie lo conozca. Gracias por eso, Míchel.

04 noviembre, 2007

Descripción dominical #257

El viernes por la noche tocó Quique González en Zaragotham, en ese sitio abyecto, la Oasis, donde -entre que la progenie de la mesocracia ciudadana (y la mesocracia propiamente dicha) se atonta a golpe de música infumable y consume supuestas esencias colombianas-, cada dos o tres meses hacen un concierto; dentrellos, un par al año son de mi gusto. Acudo y MBO se desmaya, tan mala es la ventilación y tanto (¿tabaco?) fuma el personal. Camareras de desaforada teta sirven 1664 en, aghs, vaso de plástico. Hay niños de veintitantos más altivos de lo que es razonable en un concierto de rock'n roll y niñas xerocopiadas con flequillos como el que hace dos semanas se puso UPFM.

UPFM. Preciosa réplica de Sylvie Vartan, de France Gall, de Gigliola Cinquetti. Tan mod. No le digo nada, no sea que se me frustre al hacerse consciente del eterno retorno. UPFM, que está ahora sentada al piano eléctrico ensayando escalas. Mi niña, con trece años. Ay, Dios mio, la preadolescencia. Qué dolor.

De fondo, Avería y Redención #7 sonando en el blaster de la cocina, donde UPMM desayuna el bizcocho que las niñas hicieron ayer (¿en su honor?). Hoy UPMM regresa a la Gran Bretaña después de sus vacaciones de mid-term. El referido disco de Quique tiene como un 60% de melancolía de 98 octanos que no creo, si mi memoria no me engaña, que sea lo que mejor vaya a irle al ánimo de UPMM. No sé cómo se llama ella, pero sé está exactamente igual que yo hace, pongamos, 25 años; cambiaría tal vez la banda sonora (¿Nacha Pop? ¿Los Modelos? ¿Los Secretos?). Por lo demás, casi lo mismo.

Ayudo a UPFm con su examen de conocimiento del medio (aka Cono; putas ciencias naturales, o sea) y pienso en la setlist de Los Modos (trece temas listos) o en los últimos conciertos disfrutados. The spirits of the night, una banda de versiones a cuyo frente hay un impersonator (muy bueno) de SPRINGSTEEN (cuyo último disco, Magic compré también anteayer, junto con el de su santa esposa, Doña Patti SCIALFA, aka Alfalfa, y el de Quique González cit supra). Muy buenos los Spirits, con el genial Héctor a la batería. O el concierto de los Héroes, del que se ha hablado tanto ya que no merece la pena escribir nada a estas alturas (lo reservo para próxima ocasión, entremezclado con otras cosas). Y el de Quique, qué caramba, ese tipo formidable, ese gran compositor que no debéis desdeñar: cada vez mejor sobre el escenario, sobre todo cuando se pone eléctrico. Y sensacional su banda, la Aristocracia del barrio. Qué excelente concierto, a pesar de que los últimos tres temas los escuchamos desde la puerta para evitar el ya citado desmayo potencial de MBO.

No hablo hoy de libros... salvo apenas los Momentos estelares de la humanidad de ZWEIG), o Una educación incompleta, de WAUGH, o Hornblower y la Atropos, de FORRESTER (por cierto, el autor de La Reina de África). El primero, obvio; el segundo, imprescindible para mí en este momento dado que UPMM está en un internado inglés que nada tiene que ver con el que sufrió uno de mis autores favoritos. Y el tercero, por seguir la tradicón. Ya he hablado de los Hornblower y éste es bueno, a pesar de que MBO sostiene que el protagonista es plano y sus motivaciones demasiado simples. Personalmente, me parece paradigmáticamente inglés. Y me recuerda tanto al Capitán Scott, preciosamente glosado por ZWEIG en lo suyo... Nada más por hoy, domingo de invierno en que afortunadamente ha salido el sol.