08 agosto, 2007

La cosa oxoniana

Para no hacer aun mas largos los intervalos usuales en Vladivostok, y a pesar de carecer de tildes en este teclado britanico -lamentable y doloroso, ya saben los bienamados lectores de este blog lo mucho que me joden las faltas de ortografia-, brevisimo resumen: MBO, las tres UP's y Hans se han venido a Oxford animus vacacionandi, con mucho miedo a las aguas mayores que estaban asolando la isla, aunque al final hace un sol que ni en Sevilla, oiga.

A UPMM le ha tocado una clase que deberia ser el paraiso adolescente: el solo, rodeado de dos francesas, una italiana y como seis japonesas. No le he visto mostrar emocion alguna. Definitivamente, hay un gap generacional. UPFM maneja bien la situacion, aunque mantiene su habitual mutismo (adolescente igualmente). La joven UPFm parece feliz. Todos mejoran su ingles dia tras dia, me atreveria a decir. Estamos a ritmo de cinco horas diarias de clase, y digo cinco y digo bien, pues MBO y yo tambien estamos con mucha clase de conversacion a ver si eliminamos todo rastro de inadecuado e unconvenable (mantengan Vdes. un adecuado stiff upper lip cuando lo pronuncien) acento yank.


Deberia hablar de Zodiac y de Ratatouille, las dos pelis que vimos justo antes de partir de vacaciones, pero sospecho que al publico vladivostoki no le importan demasiado los filmes de animacion y por tanto no merece la pena hablar mucho de la segunda (que por otra parte es muy diverti y recomendable). En cuanto a Zodiac, la peli dura mas de dos horas y media, lo cual la machaca: el tema era soluble en 90 minutos con toda tranquilidad. Casi me duermo al final. Nada, en realidad. Bien ambientada, cierto, pero parfois cognazo.

Me estoy leyendo Fast Food Nation y me esta gustando mucho. Supongo que ire a ver la peli, pero no veo muy claro como un libro asi puede mutar en cinta. Igualmente acabo de terminar la recien publicada Sharpe y el tigre de Bengala, una mas de la serie, muy interesante (como todas).

Y como estos peces son de uso colectivo y debo ser solidario, concluyo con la cronica redactada en apenas nueve minutos: ls otros seis de los quince que me corresponden han sido dedicados a los emails. Espero que esteis siendo muy felices y vacacionales.