04 septiembre, 2005

Acerca de pringaos que hablan de España, I.: Dan Brown.

Dan Brown es, como todos sabemos, el yanki que perpetró, para consumo entusiasta de undernormales (vid infra), Angeles y demonios y El Código da Vinci.

Bien sabéis -ya he confesado al respecto- que no tengo problemas en leer thrillers: me gustan mucho, entretienen mucho, y a mín en particular desde los remotos tiempos en que cada w.-e. me iba en tren a Madrid.

Lo de Brown, sin embargo, es infame. Hablo después de haber consumido mucho de este tipo de producto: sólo puedo decir que es muy, muy malo. Está pésimamente narrado, los personajes son de dibujos animados, no hay rigor ninguno (que es lo menos que se puede pedir)... Este elemento casi hace que Tom Clancy (el segundo peor del género) merezca el Nobel de Literatura (Si se lo dieron a Benavente, bien puede llevárselo un escritor de esto).

Además de las dos basuras citadas hay una precedente que el elemento (Brown) escribió, según parece, antes: se trata de Fortaleza Digital.

En ella osa hablar de España, y se sueltan perlas en cuanto a la sanidad pública española tales como

"La clínica de la Seguridad Social era como un siniestro set montado para una película de terror de Hollywood. El aire olía a orina... Una mujer sangrando... Una pareja joven llorando...Una niña rezando... Becker llegó al final del oscuro vestíbulo.La puerta de su izquierda estaba ligeramente entreabierta y la abrió. Estaba completamente vacío, excepto una anciana marchita, desnuda en un catre, peleándose con su calientacamas»

Para redondear, hablando de la Giralda:

«Las escaleras eran empinadas, aquí habían muerto turistas. Esto no era América, no había señalizaciones de seguridad, ni pasamanos, ni avisos sobre pólizas de seguros. Esto era España. Si uno era lo suficientemente estúpido para caerse, era tu propia culpa, independientemente de quién construyó las escaleras».

Juro por Dios que no deseo ningún mal, ojalá no hubiese habido ningún muerto ni herido... pero ¿cómo coño este mamón habla así, siendo americano, ciudadano de un pais donde el caos está a la vuelta de la esquina, donde la gente muere inatendida pues NO hay sanidad pública fuera de medicare (que no alcanza ni al mínimo de poner una tirita,), donde, si viene un huracán (hoy) mejor no pensar en qué puede pasar, donde si absuelven a un encartado (LA) se organiza la mundial, donde puede tener lugar un avío electoral que parece España en 1880, dando lugar a la reelección de un borderline semejante? Qué vergüenza. QUE VERGÜENZA.

Dan Brown, sin embargo, ha creado su público en Europa a base de hablar del Opus Dei, organización que desde la orilla exterior del catolicismo es mirada con asco, y desde la interior con severas reservas.

Personalmente, creo sinceramente que mejor, no. No me gusta la Obra. Digo "Mejor no", y lo señalo como concepto, y no como agresión a las personas que en ella se encuadran (quienes estáis fuera jamás comprenderéis de qué va que alguien, uno de los buenos -no "trepas"- de esa organización, de modo sincero, rece por vuestra Salvación). Tengo claro que desde fuera hay cosas que no se entienden, de manera que se mezcla todo: Papado, Iglesia-Institución, Iglesia-Conjunto de Personas, Jesuítas, Opus, Teología de la Liberación, Taizé, etc, etc, etc.

Pero cada "extraño" que goza de Brown sólo porque pone a parir al Opus se equivoca. No porque el Opus no sea digno de tal "puesta a parir". Simplemente, porque lo suyo es una basura, literariamente hablando, y estamos mezclando churras con merinas.

Siguiente capítulo: "Henry Kamen y CDC como táctica de mantenimiento vital".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No acierto a comprender el éxito descomunal del pollo este. O igual si, debe residir en la teoría del mínimo común múltiplo. Lo cierto es que el famoso código me lo leí en parte movida por el morbillo vs la Obra, como dices, pero hay que reconocer que llevaba 100 páginas y ya tenía ganas de tirar el libro por la ventana...y tendría que haberlo hecho, pero es que no tengo carácter.
Ni tenía credibilidad, ni ritmo, ni siquiera una idea hilada.
Malo malo.
Lo que me parece ya desquiciante es lo que cuentas de su visión de España. Si los USAs alucinan del sistema sanitario...si no se pueden creer el nivel de atención y que no tengamos que pagar ni las medicinas... el problema que tienen las compañías americanas para armonizar a los empleados españoles en beneficios sociales.
Lástima de resbalón en la Giralda. O de ingreso hospitalario tercermundista.
Dan Brown en dos palabras: in-fumable.

Hans dijo...

No puedo si no suscribir todas y cada una de tus palabras, una por una. Y te digo una cosa: yo me lo leí hasta el final y no contento con eso me leí el segundo. Hasta las heces, oiga. Aguantando la náusea. Como un campeón. Como Xurri, vaya ;-D.